sábado, 24 de enero de 2009

Poema I (parte de alguna cosa)

Y la mariposa se dobla en carcajada observando el espectáculo secular de yo y mi ombligo.
Ya había espiado todas las flores,
y ultimamente el tema de esos aromas le aburría.

Con poco que hacer entre tanta maleza desacomodada,
alzó vuelo hasta la parte más pulgar de mi pie derecho,
y se acomó sin prejuicio,
La cosquilla alterada me subió con cause hasta pora arriba de la espalda;
y con un movimient feróz,
sagaz,
e indiferente,
le clausuré la libertad y el color;

chau carcajada,
chau mariposa.






MFL

jueves, 8 de enero de 2009

Resabios de una obseción (título por Virgi Ossana)



Y auque todavía me temblaban tímidos pequeños y escurridizos sectores del cuerpo,
a lo que se sumaba la ansiedad constante y una ambivalente sensación
que por movediza se escapaba a mis posibilidades descriptivas;
el "mostro" venía ahora con una tremenda mochila;
colgada escandalosa no solamente de la espalada.
Se trepa,
se inserta,
intrépida y descarada en cada parte que se te restaba de tus hombros.
Deslizando así tu figura a un cincelado borroso,
con forma de carga y congoja.
y te escurris, te colas,
para siempre,
de nuevo y basta.


MFL







NOTA: GRACIAS VIR POR EL TÍTULO Y LA BUENA ONDA DE SIEMPRE; SE QUE SOS UNA LECTORA FIEL DEL BLOG, ESPERO QUE EL TEXTO SE HAYA ACOMODADO A TUS EXPECTATIVAS, AUNQ POCO A LAS MIAS.

lunes, 5 de enero de 2009

Solicitud

Me paro para pedirte por favor que esquives conmigo la sutileza;
que dejes de lado la suavidad,
y que me engrampes de manera certera tu mal humor.
Que me expliques después ,
pero que ahora me digas solamente con voz fuerte y audible "no".

Me paro para pedirte por favor que esquives conmigo la sutileza;
esa que calcina el cerebro,
y lo deja mareado a más no poder.
Haz que escape de tu boca el verdadero sentimiento,
por más áspero o fugaz y del calibre que prefieras.
No me nombres el sino,
no me mantengas como esquiva.
se de lágrima o de beso,
de mentira o de sabor.
No me evites,
no me detengas.
yo soy quién me paro para pedirte ese favor,
el que esquives conmigo la sutileza,
el que me ahorres la conjetura,
la sospecha,
la presunta seducción;
la de sabor tibio y extendido,
que se trasluce en le vértigo de cada sílaba.
Mutila el deseo con sensualidad y apatía,
y desgasta así maduramente la espera.



MFL