Había una
vez
cierta cantidad de cosas que tu cabeza nunca te dejó escuchar.
Después hubo otra vez que encontraste en algunos objetos -en cosas exteriores-
algunas revelaciones,
ponele
lo que se usa mucho, descubrir grandes cosas en frases hechas en grafitis intervenidos con gomas de mascar.
Todo esto podría ser la letra traducida de una canción de Radiohead, que no sé desde cuando escuchas. Pero lo veo y me gusta.
Como si toda la vida hubiera estado esperando que escucharas Radiohead o The Kooks o que miraras películas Checoslovacas por tu cuenta.
cierta cantidad de cosas que tu cabeza nunca te dejó escuchar.
Después hubo otra vez que encontraste en algunos objetos -en cosas exteriores-
algunas revelaciones,
ponele
lo que se usa mucho, descubrir grandes cosas en frases hechas en grafitis intervenidos con gomas de mascar.
Todo esto podría ser la letra traducida de una canción de Radiohead, que no sé desde cuando escuchas. Pero lo veo y me gusta.
Como si toda la vida hubiera estado esperando que escucharas Radiohead o The Kooks o que miraras películas Checoslovacas por tu cuenta.
Viniste de
otra parte del mundo o fuiste y viniste,
y así.
Infinito.
Desde ahora nos estaremos encontrando en las escuetas posibilidades que aparecen entre el tiempo y los recuerdos. Mirá que frase solemne. Una frase que se la podría dedicar a cualquiera de ustedes, o de ustedas,
y no importaría, porque la a última seria meramente un error de traducción.
Si no existe nadie que dice lo que se puede, muchísimo menos lo que se debe.
Las fotos no revelan nada o nunca nos revelan del todo.
Esa es una conclusión que se podría escribir con crayón negro y ponerla en un portarretratos.
de la pieza o del comedor.
y así.
Infinito.
Desde ahora nos estaremos encontrando en las escuetas posibilidades que aparecen entre el tiempo y los recuerdos. Mirá que frase solemne. Una frase que se la podría dedicar a cualquiera de ustedes, o de ustedas,
y no importaría, porque la a última seria meramente un error de traducción.
Si no existe nadie que dice lo que se puede, muchísimo menos lo que se debe.
Las fotos no revelan nada o nunca nos revelan del todo.
Esa es una conclusión que se podría escribir con crayón negro y ponerla en un portarretratos.
de la pieza o del comedor.
En el ínterin
del full álbum, creo que era el track seis, una chica me pregunta por mail cómo
hace para escribir. Cómo se escribe la transición entre el grito de su hermana por
los platos sucios y ella que a la siesta contempla un pajarito, abajo en la
vereda.
Le digo que escriba eso,
que esa transición es la vida
y por ende la escritura.
Un margen que construimos desde la última célula propia de la punta de los dedos,
dónde termina la sensación y en ese momento desaparece-en realidad- todo el resto o casi todo el resto.
Le digo que escriba eso,
que esa transición es la vida
y por ende la escritura.
Un margen que construimos desde la última célula propia de la punta de los dedos,
dónde termina la sensación y en ese momento desaparece-en realidad- todo el resto o casi todo el resto.
Flor Lopez