Me paro para pedirte por favor que esquives conmigo la sutileza;
que dejes de lado la suavidad,
y que me engrampes de manera certera tu mal humor.
Que me expliques después ,
pero que ahora me digas solamente con voz fuerte y audible "no".
Me paro para pedirte por favor que esquives conmigo la sutileza;
esa que calcina el cerebro,
y lo deja mareado a más no poder.
Haz que escape de tu boca el verdadero sentimiento,
por más áspero o fugaz y del calibre que prefieras.
No me nombres el sino,
no me mantengas como esquiva.
se de lágrima o de beso,
de mentira o de sabor.
No me evites,
no me detengas.
yo soy quién me paro para pedirte ese favor,
el que esquives conmigo la sutileza,
el que me ahorres la conjetura,
la sospecha,
la presunta seducción;
la de sabor tibio y extendido,
que se trasluce en le vértigo de cada sílaba.
Mutila el deseo con sensualidad y apatía,
y desgasta así maduramente la espera.
MFL