sólo eso;
ese tacto húmedo, rugoso, ritual;
y el aliento se esfuma en delicada sorpresa,
cuando su muslo apenas se acomoda
entremedio.
lateralmente,
y ya su piel es más una,
y sus labios cada vez más menores.
Adentro todo es fresco y salpicado,
adentro, arriba y adentro.
MFL