lunes, 5 de octubre de 2009

Puchero

El pasillo largo estaba igual que siempre.
Golpeé.
La puerta interna de la casa se abrió y apareció la cara sorprendida de Abuela-padre,
de abuela -(difunto)-padre.

La casa estaba en frente de mi ex -escuela,
de mi primaria ex -escuela;
pero además de la calle y un poco de vereda,
la casa siempre estuvo separada del resto por ese pasillo- largo-.


Nos veíamos poco; cada cinco o seis meses.

II

Traspasé la puerta.

Mientras me invitaba a tomar un café yo le decía que tenía solo media hora;
ella entremedio me decía que no importaba, y a su vez movía un sillón de lugar y acomodaba unas revista de la mesa y me presentaba a un tipo- que era su hermano- y que se iba a jugar el 25, 14, y 22 a la Quinela.

El 22,
el loco,
el número que odiaba mi viejo. Pensé.

Beso seco y salté los tres escalones que nos llevaban a la cocina,
No los bajé los salté.

Mientras la pava hervía- o esperábamos que hirviera-
miré por la ventana al patio.
Se resolvieron pocas cosas,
y me subió como un nudito entre las sienes y la garganta;
apreté dos instantes los dientes
y salvé la tensión preguntando por unos perros.
(me sirvió a mi la pregunta).

El café fue espeso y sobre-dulzón.
Abuela-Padre me contó muchas cosas,
cosas que nunca había contado:
de su madre,
de sus tíos,
de la granja improvista,
de la hipoteca perdida;
de porqué había dejado sus estudios-secundarios-,
su lento aprendizaje de la cocina,
su amor incondicional por Abuelo-Padre.
De su padre, también habló de su padre: las matemáticas, las mujeres, los negocios.

Hablamos cuarenta minutos,
yo llegué tarde.

Mientras me levantaba nombró a la muerte.
Dijo algo de mi prima que hacía casi dos años se había suicidado.
“nadie sabe porqué lo hizo” dijo;
y yo asentí con la cabeza de espalda al patio.

La cocina transpiraba por la olla ondeando que no hacia ruido todavía.

Miré el reloj y la borra de café acabado.

Miré de nuevo el reloj y en menos de cinco minutos abandoné la casa.

MFL

5 comentarios:

franco dijo...

Buenísimo. Te odio por jugar así con los tiempos. Nunca me va a salir.

Anónimo dijo...

buenaso :)
que suspenso! pareciera todo el tiempo que quiere asesinarle, jaja... pero quiere ir a jugar al patio, no? que delirio soy.
chaus!
zuki.

Florencia dijo...

Emm, nops no exactamente no quería ir a jugar al patio porque la chica era grande y tenía mi edad o una ño menos que yo,

ajaj
igual los poemas no se explican y me sorprendio esa interpretaciónd el suspenso no lo ahbía pensado muy bueno!!

Maximiliano Víctor Facundo Acosta dijo...

Noto en este escrito sensaciones de imágenes difusas de ver para el lector, pero muy claras en quien relata... de ese tipo de detalles en el escrito que permite pensar -tratar de interpretar- lo q se está leyendo...
Tus detalles, dejan regulando, y es tan bueno como el reclamo que tiraste en tu otro blog, aquello sobre "Odio que en los títulos te den la interpretación del poema"... y digo esto, ya que tus escritos dejan saber que depende de la interpretación lo leído, no de cosas obvias, o sobre-sabidas.

Quedó linda la nueva cara del blog.. a mi en particular, me gustaba más el anterior, por cuestiones de mi gusto hacia el "verde claro", pero este nuevo color más apagado, como le da ciertooo... sudor frío... parece sangre seca, siendo grosero.

Beso Niña.

Rodri Bruera dijo...

Florcita!! Muy bueno che!! habrá algo de verídico acá?? jeje
Besos! se te quiere!