Una estrellita flotaba en el vacío,
mientras los otros pulgarcitos se escondían abajo de la escalera.
La lluvia se avecina en la ciudad del centro,
y los locos dejan el escenario para acariciar el cemento seco.
Quiero un jardinero bien suelto,
una casa de rejas bajas pintadas de blanco gaviota.
Quiero una rama dura que haya quedado del otoño y una pelusa para pedir deseos.
Quiero la tarde de siesta de sol y frío,
y la plaza en el fondo con algunas palomas.
Quiero ver los payasos y el pulgarcito metido en mi bota.
y porque no un elefante con trompa cuadrada,
Quiero el eufemismo que a su vez aborresco,
y mostrarte la brillantina que hay abajo de mi dedo.
MFL
9 comentarios:
Me da la impresión de que este poema te sentó en una silla como un interrogatorio y te puso a escribir más sobre la tierra que sobre una nube.
Por qué la cerca? No te cerques a nada!
Brillantina... Llenale la cara de brillitos!
Me encantó.
Quiero un mundo de ensoñaciones, como cuando era chiquita (de edad, obvio, no?)
Qué lindo! Me gustó!
Igual, el anterior me gustó más ;)
Besos
-Liz
Si todos queremos no? o cinco veces no quiero o no se lo que queremos. ajaj
Gracias por pasar a todos
Cabrona. Lo que pusiste al costado de Baudelaire es exactamente lo que yo había puesto en mi pizarrón jajaja Tendríamos que tener un cuadernito para anotar coincidencias...
Totalmente, buena idea, porque después nos vamos a olvidar!
fa, está bueno!! me llevó por varias imágnes. me gustó.
Javier
y elefentes rosas ya que la legalizaron jaja
buenisimo Flor, que estés bien.Besos
imagino una niña escribiéndolo desde una nubecita ( no coincido con franco) y esta sencillez que se ha impregnado en las palabras me gusta.
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