lunes, 17 de noviembre de 2008



Desgárrame,
gástame,
hazme esclavo, simio, bufón.
Recorre mis estrías con tus uñas largas,
apuñálame el pecho con libertad,
con desequilibrio.
Sufre de pronto,
para que junte tus lágrimas,
y recogidas todas te las devuelva una por una con mi dedo en tus ojos.
Sonríe sin causa,
para calcar esa boca,
y practicar la apertura adecuada para servirte en un beso.
Y si aún así no lograra tu altura,
miénteme en lo que te aqueja.
Distorsióname,
estrújame,
libérame de la tibia sazón de un día nublado,
de las franjas homogéneas,
de las medias,
de lo gris;
enjuiciándome con el fulgor descreído de las proporciones inexactas,
con el brillo,
con lo híbrido,
con lo dos.













MFL

2 comentarios:

Manuel Ruiz dijo...

Sonríe sin causa,
para calcar esa boca,
y practicar la apertura adecuada para servirte en un beso.
muy lindo escribis compañera, muy lindo. Estoy como medio bobo todaviatrtando de imaginarme algunas cosas de las que acabo de leer.

beso

Anónimo dijo...

La foto del poema me parece alucinante juntos una gran combinación











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