Se me aplasta la soledad apenas paso a tu imagen.
Había rebanado tantas veces las posibilidades de irme,
que terminé seca y consumida por el sol y el frío que siempre pasaban;
como los segundos y los meses,
que solían decorar relojes y calendarios.
Colgada de una bilateral esperanza aparecía yo de nuevo y para siempre vos,
con una ingrata posibilidad entre los dedos,
y un cándido deseo que se sublevaba a descender en sus proporciones.
Siempre de un hilo,
que tenía poco de certero y demasiado de ideal,
resistía sin comillas al dolor, al calor, y la agonía;
y casi sádicamente me regocijaba en el placer de la espera sin fin ni receso.
Recorrías el mundo desde lejos,
probabas otras salivas y otros senos,
te inundabas de olores corruptos o sublimes;
y yo lánguida, inocente, inmóvil.
Me vieron todas las estaciones más de una vez,
de la misma forma y pose.;
y mientras la piel se acurrucaba toda junta,
y contra ella sola;
imaginaba a tu mano que la estiraba con simpleza y rigidez;
y mientras el cielo se apagaba otra vez al antojo de unas horas,
la cama persistía angosta,
pequeña
y vacía.
Había rebanado tantas veces las posibilidades de irme,
que terminé seca y consumida por el sol y el frío que siempre pasaban;
como los segundos y los meses,
que solían decorar relojes y calendarios.
Colgada de una bilateral esperanza aparecía yo de nuevo y para siempre vos,
con una ingrata posibilidad entre los dedos,
y un cándido deseo que se sublevaba a descender en sus proporciones.
Siempre de un hilo,
que tenía poco de certero y demasiado de ideal,
resistía sin comillas al dolor, al calor, y la agonía;
y casi sádicamente me regocijaba en el placer de la espera sin fin ni receso.
Recorrías el mundo desde lejos,
probabas otras salivas y otros senos,
te inundabas de olores corruptos o sublimes;
y yo lánguida, inocente, inmóvil.
Me vieron todas las estaciones más de una vez,
de la misma forma y pose.;
y mientras la piel se acurrucaba toda junta,
y contra ella sola;
imaginaba a tu mano que la estiraba con simpleza y rigidez;
y mientras el cielo se apagaba otra vez al antojo de unas horas,
la cama persistía angosta,
pequeña
y vacía.
MFL
5 comentarios:
Saludos!!
Un placer leerte y conocer tu blog.
Será todo un gusto enlazarte.
Un gran abrazo!!!
Gracias por pasar... que tengas una Feliz Navidad!
Buena combinación de palabras e imágenes. Me remontó a algunos buenos temas musicales donde la música y la palabra son un rompecabezas armado de la mejor manera.
software horario escolar
Buenisimo este poema un placer la lectura.
software horario escolar
No quiero escuchar mas nada con este poema me basta para quedarme tranquil pensando.
herbolarios
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